No te confundas

Es muy habitual confundir un entrenador personal con el típico monitor que te encuentras cuando asistes a un gimnasio. Sin embargo, hay grandes diferencias entre ellos, especialmente en cuanto a los conocimientos que manejan.

Cada vez son más las personas que optan por invertir en su salud haciendo ejercicio y llevando una dieta sana. Es por ello que a lo largo de este artículo aprenderás a reconocer qué características tiene cada uno de ellos para, de esta forma, elegir el que te sea más conveniente según tus necesidades.

Diferencias entre un entrenador personal y un monitor

  • El entrenador personal tiene, por lo general, una formación especializada en cuestiones de salud. El monitor o instructor de un gimnasio puede tenerla o no, no es algo indispensable para que pueda llevar a cabo su trabajo correctamente.
  • El entrenador personal te da clases personalizadas por lo que solo está pendiente de ti. El instructor deberá estar pendiente de todas y cada una de las personas que concurren al gimnasio pues para ello le pagan.
  • El primer día que asistas al gimnasio, el instructor te ayudará a conocer las diferentes máquinas. Te guiará por cada una de ellas y te explicará su uso. Además, te dará una rutina de ejercicios iniciales que irá cambiando con el paso del tiempo. Sin embargo, no puedes exigirle que la rutina esté especialmente adaptada a ti, no estás pagándole para que te brinde un servicio especializado y por lo tanto, no es su tarea.
  • A ambos puedes consultarles todas tus dudas con respecto a tu entrenamiento y así conocer lo que puedes esperar del mismo.
  • El entrenador personal te hará un completo estudio de tus capacidades y creará para ti un entrenamiento personalizado. En este tratamiento cada rutina se ajustará exactamente a lo que necesitas dependiendo de cuál sea tu objetivo.
  • La persona que te brinde un entrenamiento personalizado vigilará que tus hábitos alimentarios sean los correctos y saludables. Del mismo modo que controlará tu estado de ánimo, tus horas de sueño, etc.
  • El instructor del gimnasio intentará motivarte todo lo que pueda. No obstante, tienes que tener presente que no cuenta con todo el tiempo disponible solo para ti, por lo que no seguirá tus avances o retrocesos a no ser que se los comentes y entonces podrá orientarte mínimamente. Tu personal trainer hará un seguimiento exhaustivo de la consecución de tus objetivos y te sabrá reorientar hacia ellos en caso de que vea que te distraes, sin necesidad de que le preguntes.
  • El gimnasio es una buena opción cuando conoces bien tu cuerpo, tu ritmo y tus capacidades. Cuando sabes cuáles son los objetivos que necesitas cumplir y cómo llegar hasta ellos. 
  • Si por el contrario, no te conoces lo suficiente y no sabes cómo llevar una vida sana y entrenar acorde a tus necesidades, el gimnasio  no es la mejor opción para ti. Algo que suele suceder muy comúnmente es pensar: ¡el mes que viene volveré a ir al gymn! y así van pasando lo meses sin que esta noble intención se haga realidad.
  • Si no eres capaz de llevar una rutina sin que te acompañen, dejarás de asistir al gimnasio y estarás pagando para nada. En estos casos, contratar un entrenador que se motive permanentemente y te induzca por medio de sus técnicas a luchar por tus objetivos, hará que tus esfuerzos y el dinero invertido valgan la pena.
  • Contratar los servicios de un entrenador personal es lógicamente más costoso que pagar la cuota de un gimnasio. Evidentemente, que alguien trabaje solo para ti, que te haga un planning y seguimiento individualizado tiene un coste. Pero si puedes pagarlo, a medio plazo lo recuperarás con creces en bienestar y salud. No has de ver los servicios de un personal trainer como un gasto sino como una inversión.

La cantidad de posibilidades que existen actualmente para llevar una vida saludable son enormes. Puedes ir a un gimnasio, salir a correr, montar en bici, caminar, ir a danza, practicar cualquier deporte, hacer ejercicio en casa o contratar un entrenador personal que te guíe hacia la concreción de tus metas.

 

Si por fin te has propuesto llevar a la realidad un estilo de vida saludable que te permita cuidar no solo de tu físico sino también de tu mente y sientes que estás listo para contratar un entrenador personal en Barcelona, no lo dudes más ¡y contáctame ahora!