5 razones fundamentales para mantener una dieta sana y saludable con todos sus beneficios

Mucho se habla de la importancia de mantener una dieta sana en nuestro día a día, sin embargo, las razones que se dan son tan diversas que nos perdemos en ellas y llegamos a olvidarnos de lo esencial.

Cuando hablamos de comer de forma equilibrada y balanceada lo primero que nos viene a la cabeza es la pérdida de peso corporal. Adelgazar se ha convertido en una de las principales motivaciones para alimentarnos correctamente. No obstante, existen muchos otros motivos de igual o mayor importancia que el de perder peso.

Da la impresión de que, en la época que vivimos, no es posible comer de forma saludable sin hacer un gran esfuerzo. La facilidad que nos aportan las comidas rápidas o las precocinadas, la falta de tiempo para cocinar de forma balanceada y otras decenas de excusas que nos ponemos a diario, nos llevan a pensar que una buena dieta solo es para aquellos que quieren adelgazar o para quienes sufren enfermedades de algún tipo.

Nada más lejos de la realidad. Y para ayudarte a encontrar la motivación que necesitas para mejorar tu alimentación, te contaré cuáles son las principales razones por las cuales has de empezar desde hoy mismo a balancear tu dieta.

¿Qué alimentos debe incorporar una dieta sana?

Según la Fundación Española del Corazón, una dieta sana debe incorporar alimentos bajos en grasas saturadas, en colesterol y en sodio. Asimismo, debe ser rica en ácidos grasos esenciales (como el aceite de oliva virgen) y fibras. Tampoco deben faltar los frutos secos, las frutas, verduras, hortalizas ni las legumbres, así como juegan un papel fundamental los lácteos, cereales, carnes blancas y el pescado azul.

Como se puede apreciar, una dieta sana ha de ser tan variada que no implica grandes sacrificios más que el ser precavido al realizar la compra.

Los 5 motivos esenciales para comer saludablemente

Mejora de nuestro cerebro y productividad

Todo lo que ingerimos impacta directamente en el funcionamiento de nuestro cerebro y por tanto, tiene una relación también directa con lo que pensamos, con nuestra memoria, con nuestra capacidad de atención y, por supuesto, con nuestro estado de ánimo.

Reduciremos el estrés

Una dieta rica en proteínas, incluyendo pescados y lácteos, te ayudará a reducir la sensación de estrés diario, por lo que es fácil imaginar que una dieta saludable mejorará enormemente tu productividad y felicidad.

El cortisol es una de las principales hormonas que se liberan en una situación de estrés. Cuando el cuerpo debe enfrentarse ante circunstancias de emergencia, produce y libera enormes cantidades de cortisona que le ayudan a responder de forma rápida y efectiva.

Determinados alimentos como las naranjas, por ejemplo, que contienen vitamina C, o el salmón que contiene Omega3, actúan de forma tal que moderan la producción de cortisol en nuestro organismo.

Aportaremos más energía a nuestro cuerpo

Nuestro organismo extrae la energía necesaria para el movimiento directamente de lo que comemos. De ahí radica la importancia de comer alimentos saludables.
Si no tenemos suficiente energía en nuestro cuerpo, no seremos capaces de vivir una vida feliz, completa y armónica.

Bajaremos la presión arterial y protegeremos el corazón

Comer alimentos tales como los cereales integrales nos ayudará a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el colesterol bueno (HDL) 
 
Asimismo, si llevamos una dieta baja en sodio, podremos mantener nuestra presión arterial en sus niveles ideales: 120/80 mm Hg

Fortaleceremos el sistema inmune y tendremos mayor vigor en los huesos

Con una alimentación saludable lograremos que nuestro sistema inmune se fortalezca y por tanto, que nuestro cuerpo se recupere mucho más rápidamente de cualquier tipo de enfermedad o lesiones.
Los productos lácteos aportan el calcio tan necesario para fortalecer nuestro sistema óseo y también para evitar la osteoporosis.

En definitiva, mantener una dieta sana no solo nos permitirá adelgazar sino que los beneficios que nos aportan son fundamentales para poder vivir muchos más años con la mejor calidad de vida posible.

¿Se te ocurre algún otro beneficio? ¡Déjalo en los comentarios!