En este artículo queremos hablarte sobre cómo evitar lesiones en los pies al entrenar. Lo anterior se debe a que los pies reciben muchos impactos durante el ejercicio cardiovascular.

Ya sea que realices un esfuerzo físico durante una carrera rápida, o comiences una rutina de ejercicios, es importante que le des a tus pies el cuidado y la atención que requieren. Si no se toman las precauciones debidas, se pueden presentar lesiones en los pies.

¿Qué hacer para evitar lesiones en los pies?

A continuación te compartimos una serie de recomendaciones para cuidar tus pies y evitar las lesiones cuando entrenas.

Necesitas estirar los pies

Aunque la mayoría de las personas conocen la importancia del estiramiento al hacer ejercicio, a menudo se pasa por alto estirar los pies. De hecho, existen estiramientos específicos para los pies. Una forma sencilla de conseguir el estiramiento de los pies es con una pelota de tenis, la cual debe hacerse rodando por debajo de las plantas de los pies.

Hacer esto ayudará a liberar la presión en los pies, además que es excelente para las personas que padecen de fascitis plantar. También es indispensable realizar ejercicios específicos para fortalecer los pies.

Los ejercicios para pies descalzos y los ejercicios de equilibrio, son algunas de las mejores maneras de mantener los pies fuertes.

Utilizar el calzado adecuado durante los entrenamientos

Tener pies fuertes significa que nuestro cuerpo también se encuentra fortalecido. Esto se debe a que nuestros pies están conectados a la parte central del cuerpo y también a los glúteos. Lo anterior significa que se puede obtener mayor provecho de los entrenamientos si nos fortalecemos desde cero.

Por lo tanto, cuidar nuestros pies significa mantenerlos fuertes y flexibles, utilizando el calzado adecuado para los entrenamientos. De hecho, como cualquier otra parte del cuerpo, para alcanzar un rendimiento óptimo, es necesario cuidar nuestros pies. Si utilizas un calzado inadecuado, podrías experimentar problemas como los espasmos en el arco, la fascitis plantar, incluso tendinitis y espolones.

Lo recomendable es optar por un calzado que sea adecuado para un entrenamiento específico, ya que de esta forma se evitan las lesiones y al mismo tiempo se protegen los pies. Debes tener en cuenta que una zapatilla para correr, no es lo mismo que una zapatilla que se usa para levantar peso.

En cualquier caso, el mejor calzado para entrenamientos es aquel que permite realizar un movimiento óptimo. Debe ser un calzado que brinde un mínimo de apoyo y amortiguación. Además, prácticamente todos los tipos de pie tienen tolerancia al ejercicio con el calzado básico, siempre y cuando se obtenga la flexibilidad y el fortalecimiento adecuados.

Debes conocer el tamaño y el tipo de tu pie

Otra forma en la que puedes evitar lesiones en los pies al entrenar es asegurarte de conocer el tamaño y el tipo de pie que tienes. En muchas tiendas de calzado deportivo ofrecen mediciones de pie gratuitas. Esto podría ayudarte a familiarizarte con el tamaño de tu pie.

Debes tener en cuenta que con el tiempo, nuestros pies cambian y tienden a ensancharse. Incluso, si eres una mujer que has tenido hijos, tus pies probablemente han incrementado de tamaño. En consecuencia, medir tus pies es fundamental para conseguir el calzado adecuado, y es la forma más sencilla de saber el tamaño real de tus pies.

No solo eso, también es recomendable que averigües si tienes o no, un pie plano con un arco alto. Esto te permitirá obtener el apoyo que necesitas para tus entrenamientos y escoger el calzado adecuado. Como resultado obtendrás la correcta amortiguación para una mejor estabilidad.

Darle descanso a los pies entre cada ejercicio

La mejor manera de evitar lesiones en los pies es ser conscientes de la frecuencia con la que los pies reciben las fuerzas de impacto excesivas. Es necesario equilibrar esto con el descanso y los ejercicios. En otras palabras, debes darle un descanso a tus pies entre cada ejercicio que realices.

También es importante conocer tus límites, ya que si comienzan a dolerte los pies, se recomienda que descanses o que modifiques tus entrenamientos. Cuanto más entrenamiento se realice con un pie lesionado, más tiempo tardará en sanar. Como resultado, los objetivos fitness que te hayas marcado se retrasarán.

De hecho, lo anterior no únicamente ocasionará un retraso en tus objetivos, también retrasará el proceso de curación, e incluso puede empeorar más la lesión.

Tus pies siempre deben mantenerse secos y limpios al entrenar

Además de mantener tus pies protegidos, también es indispensable mantenerlos secos y limpios. Esto es para evitar la aparición de hongos que pueden derivar en el molesto pie de atleta, o provocar un mal olor. Por lo tanto, es muy importante utilizar chanclas o sandalias impermeables cada vez que te duches o re enjuagues luego de hacer ejercicio.

Los pies se deben secar perfectamente bien luego de la ducha, utilizando una toalla limpia. También es buena idea considerar el uso de un talco antimicótico para pies si acostumbras ducharte en el gimnasio.

Igualmente es buena idea que revises tus pies en busca de ampollas, cortes, o hematomas con regularidad. También debes mantener cortas las uñas de tus pies. Incluso necesitas usar calcetines limpios diariamente, de preferencia que absorba la humedad.