¿Cuál es la diferencia entre un mal y un buen entrenador? Imprescindible para una buena salud

Cuando te dispones a contratar un entrenador personal es para que te ayude a mejorar tu calidad de vida, tanto en lo relacionado con la salud como con tu apariencia física. 

Sin embargo, lo habitual es que quien contrata un entrenador no sea un experto en el tema del entreno físico, ni tampoco tiene por qué serlo. Simplemente confía en el profesional y se entrega en cuerpo y alma a sus conocimientos. 

¿Pero qué sucede cuando caes en manos de un inescrupuloso? Hay muchos supuestos preparadores físicos que no tienen ninguna formación profesional. Simplemente han conseguido un cuerpo “perfecto” a fuerza de tomar esteroides y se dedican a entrenar porque les parece un medio para ganar dinero haciendo lo que más les gusta.

A lo largo de este artículo te contaré cómo diferenciar a un buen entrenador de uno malo para que estés a salvo de charlatanes cuyas bajas tarifas pueden costarte muy caras.

Características de un mal entrenador personal

Un mal entrenador personal es alguien que puede generar lesiones irreversibles en tu cuerpo y por tanto, arruinar tu vida. Lee con atención para reconocerlo y ponerte a salvo de ahora en más.

Un mal entrenador personal:

  • No te hace una entrevista previa para conocer tu estado de salud.
  • No te realiza un test inicial para comprobar tu estado físico.
  • Te cobra demasiado barato en comparación a un profesional de su tipo.
  • No controla tu dieta.
  • Te exige demasiado para tus conocimientos técnicos y para tu estado físico.
  • Te hace entrenar hasta que te duelen las articulaciones, los músculos o la espalda.
  • Usa contigo todas las máquinas y herramientas que se le ponen por delante sin discriminar según tus posibilidades.
  • No planifica, te entrena sin previsión y sin un objetivo claro.
  • Entrena a la par que contigo en lugar de controlarte.
  • No paga sus impuestos y por tanto no tiene seguro de responsabilidad civil.

Si entre los puntos anteriores, alguno coincide con la forma de actuar de tu entrenador personal, significará que no es el indicado para hacerse cargo de mejorar tu estado físico. 

Plantéate dejarlo de inmediato. No esperes a que sea demasiado tarde.

Características de un buen entrenador personal

Un buen entrenador personal:

  • En la sesión previa al entrenamiento te hace una exhaustiva entrevista para conocer tu estado de salud.
  • Te entrega un test para conocer tus características físicas y poder planificar tus rutinas.
  • Te cobra un precio accesible, pero que está dentro de lo habitual para el tipo de entrenamiento que ofrece. Nunca será excesivamente barato.
  • Tiene un plan preparado con antelación para cada sesión.
  • Analiza tu alimentación para orientarla hacia lo más saludable.
  • Te ofrece servicios con un objetivo definido de acuerdo a tus características personales.
  • Analiza tus progresos sesión a sesión.
  • Te prepara una rutina complementaria de trabajo.
  • Te exige lo justo para que no sientas dolores regulares al terminar las sesiones de entrenamiento.
  • Utiliza aparatos y herramientas específicamente diseñadas para tu tipo de entrenamiento.
  • Nunca entrena junto contigo, está pendiente de ti en todo momento.
  • Se preocupa por preguntarte regularmente cómo llevas el entrenamiento.
  • Responde a absolutamente todas tus dudas.
  • Se forma e informa permanentemente para no quedar desactualizado.
  • Paga sus impuestos y tiene seguro de responsabilidad civil para cubrir cualquier incidencia durante tus sesiones de entrenamiento.

Logros que debe alcanzar un buen entrenador personal

  • Mejorar tu calidad de vida
  • Controlar y diminuir tu dependencia con ciertos medicamentos.
  • Reducir o eliminar tus visitas al fisioterapeuta.
  • Hacer que tus dolores de espalda, huesos o articulaciones comiencen a desaparecer.
  • Ayudarte a llevar una alimentación sana.
  • Lograr que tu cuerpo luzca visiblemente mejor semana a semana.
  • Aumentar tus pensamientos positivos y ayudarte a dejar de lado el estrés y las preocupaciones del día a día.
  • Ayudarte a adelgazar.
  • Fortalecer tus músculos.
  • Beneficiar tu economía al permitirte dejar la dependencia de algunos medicamentos, el uso de muñequeras, asistencias al médico, etc.

En definitiva, con un buen entrenador personal jamás te aburrirás de entrenar pues contribuirá a mejorar enormemente tu calidad de vida, haciéndola mucho más feliz y agradable en todos los sentidos.

¿Qué opinas de tu entrenador personal? ¿cumple con todos los buenos requisitos?