El vínculo entre ejercicio y depresión ha sido objeto de investigación durante mucho tiempo. Hoy ya se sabe que el ejercicio es una de las formas más efectivas y económicas de mejorar tu bienestar general. Además, la relación positiva entre la actividad física y el estado de ánimo es sorprendente.

De hecho, participar en un programa de ejercicio de forma regular, tiene numerosos beneficios, que van desde una reducción de los síntomas de depresión y ansiedad, hasta un mejor sueño y menos estrés.

Ejercicio y depresión, ¿Cómo se relacionan?

Sabemos desde hace muchos años que los enfoques de tratamiento, como la psicoterapia y la medicación, son eficaces para tratar la depresión. Sin embargo, las investigaciones recientes han demostrado que los cambios en el estilo de vida, incluyendo el ejercicio, también pueden reducir los síntomas depresivos. Incluso pueden mejorar tu estado de ánimo en general.

El ejercicio, junto con la psicoterapia y los medicamentos, puede ayudar a controlar los síntomas de la depresión; sin embargo, no es una cura. El entrenamiento de resistencia (levantar pesas) redujo significativamente los síntomas depresivos en adultos, según un metanálisis de 2018 publicado en la revista JAMA Psychiatry.

Se descubrió que las personas con depresión leve a severa mostraron una reducción significativa de los síntomas cuando realizaron entrenamiento de resistencia dos o más días a la semana. Lo anterior de acuerdo con los autores del estudio, y en comparación con las personas que no levantaron pesas. Después de hacer ejercicio, los participantes informaron una mejora en su estado de ánimo.

Adicionalmente, un estudio publicado en Frontiers in Psychiatry en 2018, encontró que el ejercicio redujo los síntomas de depresión al mismo tiempo que mejoraba la calidad del sueño y la función cognitiva.

En comparación con el 25% de los participantes que no hicieron ejercicio, el 75% de los que lo hicieron mostraron una respuesta terapéutica positiva o una remisión completa de los síntomas. Los investigadores encontraron que combinar ejercicio con los medicamentos antidepresivos tradicionales, aumentó la eficacia de los antidepresivos y la terapia cognitivo-conductual.

Beneficios del ejercicio en personas con depresión

Una de las numerosas ventajas del ejercicio es que mejora tu salud mental. Es decir, la actividad física, en particular, puede mejorar tu estado de ánimo, aumentar tu energía y ayudarte a dormir mejor.

Estos son algunos beneficios del ejercicio en personas que padecen depresión:

Mejora tu salud e incrementa tu confianza

El ejercicio regular puede mejorar tu salud física y reducir tu riesgo de enfermedad coronaria. También puede disminuir la presión arterial, regular el azúcar en la sangre y ayudarte a perder o mantener un peso saludable. A medida que te sientas mejor con respecto a tu salud general, puedes ganar confianza como resultado de estos beneficios.

El ejercicio promueve la interacción social

Tomar una clase grupal en el gimnasio, unirte a un club de atletismo o participar en un deporte de ocio, te permite socializar al mismo tiempo que reduce los sentimientos de aislamiento. Todos estos son aspectos importantes que te ayudan a reducir los síntomas de depresión.

También te ayuda a distraer tu mente

El ejercicio regular también puede ayudarte a calmar y despejar la mente. Gracias a esto puedes escapar del ciclo negativo de preocupaciones y pensamientos melancólicos.

Tu cuerpo libera químicos que te hacen sentir bien

Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera neurotransmisores como endorfinas, dopamina y serotonina. Estas son sustancias químicas que ayudan a mejorar tu estado de ánimo de forma natural.

La falta de ejercicio contribuye a la depresión

Durante años se ha investigado y mantenido la relación entre ejercicio y depresión, en cuanto a la reducción de los síntomas depresivos. Sin embargo, un vínculo entre los niveles bajos de condición física y el aumento de la depresión, ha llevado a los expertos a reconsiderar la importancia del ejercicio en la salud mental.

Se ha descubierto que las personas con niveles bajos de actividad aeróbica y muscular tienen casi el doble de probabilidades de sufrir depresión. Esto de acuerdo con un estudio publicado en BMC Medicine en 2020.

Además, una aptitud física cardiorrespiratoria baja y media, así como la fuerza de agarre, están relacionadas con un mayor riesgo de depresión y ansiedad, según esta misma investigación.

Los hallazgos sugieren que «el ejercicio físico podría ser una señal medida objetivamente y un factor de riesgo modificable para las enfermedades mentales comunes en la población», según los investigadores.

¿Cuánto ejercicio debes hacer?

En adultos, al menos 150 minutos de ejercicio cardiovascular o aeróbico de intensidad moderada por semana. Esto puede ser correr, caminar, andar en bicicleta o nadar. También se recomiendan dos días de ejercicios de fortalecimiento centrados en los principales grupos musculares.