Una espalda encorvada puede traernos muchas consecuencias a largo plazo incluyendo dolores y lesiones. Mejorar tu posición te ayudará a sentirte con mayor energía y prepararte mejor para asumir tus tareas del día a día. Aquí te  dejamos algunos ejercicios para corregir la postura que pueden funcionarte.

Alzar los brazos en Y

Para este ejercicio necesitas sostenerte en una superficie plana como un banco, el respaldo de un mueble o el suelo. Intenta realizarlo de la siguiente forma durante al menos 8 minutos diarios:

  • Acuéstate en poción horizontal en la superficie de manera que todo tu cuerpo quede bien recto. Es importante que no levantes la cabeza ni arquees las lumbares mientras haces los movimientos.
  • Estira los brazos hacia el frente y luego ábrelos un poco más allá de tus hombros.
  • Alza tus brazos hasta que queden a la altura de tu cabeza y notes que tu cuerpo forma una “Y”.
  • Sabrás que lo estás haciendo correctamente cuando sientas que la fuerza se concentra en tu espalda.

Talón elevado

Este está entre los ejercicios para corregir la postura más efectivos. Ayudará a que tu espalda y hombros logren adaptarse a una mejor posición. Realiza repeticiones durante cinco minutos diarios. Se hacen de la siguiente manera:

  • Debes ubicarte en un espacio amplio. La posición inicial es con la espalda y hombros muy rectos y los pies juntos.
  • Comienza a elevar tus brazos bien estirados hacia el frente lentamente. A medida que haces esto también debes ir despegando los talones del suelo.
  • Regresa a la posición inicial y realiza repeticiones constantes.

Estiramiento con rodillo de espuma

Este ejercicio es especialmente útil para el fortalecimiento de los músculos que protegen la zona torácica de la espina dorsal. Puedes hacer un pequeño calentamiento antes de comenzar. Dedica al menos 5 minutos diarios a este ejercicio, que se realiza así:

  • Siéntate en el piso y flexiona las rodillas. En esta posición acuesta la espalda en el rodillo, este debe quedar en la mitad de tu columna.
  • Coloca tus manos detrás de tu cabeza y estira los codos hacia el frente. Esto ayudará a redondear los omóplatos.
  • Alza tu cadera y comienza a mover tu cuerpo de forma tal que se deslice sobre el rodillo de espuma.
  • Puedes ir alterado la posición del cilindro para ir fortaleciendo toda la zona y realizar otros estiramientos.

Movimientos en pared vertical

Para este ejercicio debes aplicar mucha concentración en tu cuerpo. Hazlo por al menos tres minutos diarios y notaras como te beneficia.

  • Comienza colocando la parte trasera de tu cuerpo bien unida a la pared, con la espalda bien recta.
  • Estira los brazos hacia los laterales hasta tenerlos a la altura de los hombros, siempre manteniéndolos pegados a la pared.
  • Eleva los brazos hasta que estos queden sobre tu cabeza, sin arquear la espalda. Para lograr esto utiliza tus abdominales para mantenerte bien pegada a la superficie.
  • Puede ayudarte separando un poco los pies de la pared y repitiendo el movimiento.