Lesionado ¿Se puede hacer ejercicio?

Aunque es importante darle a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse. Con un poco de planificación, sentido común y la aprobación de tu médico, es seguro hacer ejercicio cuando estas lesionado.

De hecho, es más saludable continuar con una rutina de entrenamientos mientras te recuperas de tu lesión. Si bien es cierto que deberás proteger el área lesionada, el resto de tu cuerpo puede seguir en movimiento.

Hacer ejercicio cuando estas lesionado

También hay que considerar la posibilidad de que quizás no estas lesionado, sino más bien adolorido. Recuerda que es lógico experimentar algo de dolor luego de tus entrenamientos, principalmente cuando eres principiante.

Por ejemplo, el dolor muscular de inicio retardado, normalmente aparece uno o dos días después de hacer ejercicio. Cuando lo experimentas, es posible que te preocupes y pienses que tienes una lesión.

Sin embargo, ese dolor generalmente es la respuesta de tu cuerpo al entrenamiento por primera vez, o si no haz calentado lo suficiente. Probablemente todo lo que necesites sea un medicamento antiinflamatorio y un poco de descanso para calmar los músculos.

Reglas básicas para entrenar cuando estas lesionado

Pero si determinas que en realidad tienes una lesión, lo que es recomendable dependerá totalmente de cada caso. Por lo tanto, antes de continuar o comenzar con un plan de entrenamiento, consulta con tu médico para que le de tratamiento a tu lesión.

Una vez hecho esto, puedes trabajar con tu entrenador personal para encontrar la rutina de entrenamiento más adecuada, que además promueva la curación. Evidentemente esta rutina de ejercicios no debe empeorar la lesión.

En cualquier caso siempre debes tener presente que algunas lesiones pueden requerir que tomes un descanso completo de cualquier actividad física.

Presta atención a lo que dice tu doctor

Lo que el médico te recomiende respecto a hacer ejercicio cuando estas lesionado, dependerá de la ubicación, la naturaleza y la gravedad de la lesión. También tomará en cuenta tu salud en general.

Tu médico podría incluso recomendar que cambies los entrenamientos que habitualmente realizas, por otros nuevos ejercicios. También puede indicarte que continúes con tus rutinas de ejercicios, pero de una forma modificada.

El médico también puede ayudarte con un programa de entrenamiento de resistencia, para mantenerte fuerte mientras te recuperas. En cualquier caso, asegúrate de seguir las recomendaciones de tu médico, y realizar los ejercicios indicados durante el tiempo recomendado.

Modifica tus entrenamientos de forma inteligente

Por ejemplo, si tu lesión es en la rodilla, es posible que te recomienden evitar los entrenamientos de fuerza cardiovascular, o ejercitar la parte inferior del cuerpo. No obstante, y a menos que se te indique lo contrario, todavía puedes entrenar la parte superior de tu cuerpo.

Por lo tanto, intenta cambiar a una rutina de entrenamiento en la que permanezcas sentado. De esta manera no ejercerás presión sobre la articulación o el músculo lesionado. Lo mismo aplica si tienes una lesión en la parte superior del cuerpo, como en el hombro o el codo.

Es decir, intenta enfocarte en entrenamientos sobre la parte inferior de tu cuerpo.

No entrenes con dolor

Puede ser que te sientas tentado a realizar tus entrenamientos habituales, incluso si te sientes mejor. Sin embargo, detente de inmediato si experimentas dolor en el área lesionada, o en una zona nueva.

Lo debes hacer incluso si esto ocurre al realizar los entrenamientos recomendados por tu entrenador personal o médico. Además, si el dolor empeora, habla con tu médico para determinar si lo mejor es detener los ejercicios por completo.

Dale tiempo a tu cuerpo para recuperarse

Es verdad que dejar de hacer ejercicio para permitir que el cuerpo sane, puedes ser algo frustrante. Sin embargo, llevar a tu cuerpo al extremo, no solo podría prolongar tu recuperación, sino empeorar la lesión.

Si tu médico y entrenador personal te recomiendan descansar, sigue estas indicaciones. Tu cuerpo requiere descansar en el preciso momento en que te lo pide.

Prevenir futuras lesiones

Un aspecto muy importante es evaluar tus entrenamientos e identificar por qué te lesionaste. Esto te ayudará a prevenir futuras lesiones y básicamente te permitirá ejercitarte de forma más segura.

Tal vez todo fue el resultado de un calentamiento deficiente, quizás te presionaste demasiado, o simplemente te incorporaste de mala forma. También debes preguntarte si tener un entrenador personal te habría ayudado a evitar esa lesión.

Igualmente es buena idea que prestes atención a los entrenamientos que realizas. Es probable que te estés enfocando demasiado en una zona específica de tu cuerpo. En cualquier caso, ten en cuenta lo siguiente:

  • Mantén la flexibilidad y el equilibrio.
  • Evita el sobrecalentamiento.
  • Asegúrate de fortalecer todos los grupos musculares.