Cómo la actividad física ayuda a combatir la depresión

La depresión es un trastorno muy grave que cuando aqueja a alguna persona ésta pierde gran parte de su calidad de vida e incluso a veces llegan a sufrir ciertos problemas físicos. Lo que mucha gente no conoce es que el hecho de practicar algún deporte o realizar cualquier tipo de ejercicio físico podría tanto prevenir algún caso de depresión o servir como tratamiento de ésta cuando ya está presente.

La actividad física es considerada como una alternativa recomendada a los fármacos que funcionan para aumentar el ánimo. Los ejercicios además son una forma de evitar cualquier complicación que la depresión puede traer al cuerpo a nivel biológico.

La depresión, un problema que podría tener cualquiera

La depresión es un trastorno que afecta al 10% total de la población del mundo, la mayoría siendo mujeres (una cifra alarmante), y que generalmente trae al paciente problemas tanto sociales como físicos. A la hora de presentarse, viene con varios síntomas entre los cuales se encuentran, el insomnio, cansancio y, al cambiar los hábitos de alimentación, también puede generar en aumento de peso, además de que existe el riesgo de que existan problemas de salud a nivel general.

Diversos estudios han demostrado que mientras más cantidad de ejercicio físico uno realice, existe menor riesgo de sufrir este tipo de trastornos, ya que quienes suelen padecerlos son personas que llevan una vida bastante lejos de lo físico y más sedentarias.

Cómo actúa el ejercicio en contra de la depresión

Las endorfinas son las sustancias que segrega el cerebro para estimularnos emocionalmente. En una persona con depresión, las endorfinas están alteradas de una forma en la que sólo ciertos fármacos son capaces de devolverlas a como estarían en una persona sin este trastorno.

Ahí es donde entra la actividad física, los ejercicios cumplen con esta misma función para las endorfinas que los fármacos (incluso a veces mejor), sin decir que su acción es más rápida y sin crear ningún tipo de adicción o efectos secundarios.

El primer paso importante que se debe tener en mente, es el más difícil: convencer al paciente con depresión a que salga a practicar la actividad física en cuestión. Es lo más difícil ya que este trastorno genera este pesimismo en la persona que provoca que piense en que todo lo que pueda hacer será algo que le traiga consecuencias negativas para su vida. Lo importante es hacerle ver que realizando actividades físicas sucederá todo lo contrario.

Realizando actividades físicas también se mantiene la mente ocupada, lo que hará que un paciente con depresión se olvide totalmente de los males que lo aquejan y de las cosas por las que haya atravesado en el pasado. Mantener la visión en el presente hace que se deje atrás el pasado.

Las actividades físicas de relajación que ayudan a liberar la mente de todo pensamiento también son importantes de incluir en una rutina. El Yoga o el taichí son muy recomendados para gozar de todos los beneficios que los fármacos que generan endorfinas podrían brindar.

Algunos consejos a tener en cuenta

Siempre que se comience una rutina nueva de ejercicios en contra de la depresión es importante tener en cuenta varias cosas:

– Al principio se deben establecer objetivos en la rutina que sean fáciles de alcanzar para no perder la motivación.

– Tener un compañero para estas actividades es de mucha ayuda.

– Complementar estas actividades con los oficios caseros diarios que mantienen a la mente ocupada.

– La música es un motivante para todos los gustos.

– Se podría premiar al paciente cada cierto tiempo por cumplir los objetivos propuestos.