La importancia de hidratarnos durante nuestras sesiones deportivas

Hablar de la hidratación con respecto al deporte siempre ha sido un tema complejo ya que hay diferentes elementos que debemos tomar en consideración al momento de definir las cantidades que debemos consumir, como lo serías las características tantos propias como del ambiente de cada persona y el tipo de la actividad o ejercicio que estemos realizando.

Por el otro lado, para nadie es un secreto los distintos beneficios que aporta el agua a nuestro organismo. Pero ¿cómo realmente influye la hidratación durante las sesiones deportivas que realizamos frecuentemente? En el siguiente artículo lo analizaremos.

¿Cómo es que debemos hidratarnos durante una sesión deportiva?

Podrá sonar complicado, pero llegar a saber exactamente cómo es que debería ser nuestra hidratación es necesario realizar un cálculo de la cantidad de líquidos que llegamos a perder durante una sesión deportiva. El sudar no está solamente relacionado con la manera en que realizamos nuestros ejercicios, sino que también influyen elementos como el calor y la humedad del ambiente donde estemos entrenando.

Sabiendo esto, entonces, para realizar el cálculo mencionado anteriormente se debe hacer a través de una prueba de sudoración. Lo primero que debemos hacer para realizar esta prueba es pesarnos sin nada de ropa justo antes de cualquier entrenamiento. Luego de dicho entrenamiento deberemos pesarnos de nuevo sin nada de ropa.

La fórmula para calcular el líquido perdido se hace tomando la diferencia de peso entre las dos veces que nos pesamos y multiplicarla por mil. El resultado será lo que perdemos a través de nuestra transpiración en mililitros.

Conociendo estos valores podremos descifrar cuánta es la cantidad de líquidos que debemos reponer durante nuestro día a día.

Consejos para mantenernos hidratados de forma óptima

  • Nunca debemos esperar a tener sed para empezar a hidratarnos. La sed solo indica que ya se ha producido una pérdida de líquidos en nuestro cuerpo y por ello empezará a rendir menos.
  • La hidratación debe ser constante, para antes, durante y después de cada sesión. Lo más recomendable es ingerir por lo menos 500ml dos horas antes de un entrenamiento. Luego, durante el mismo, beberemos 150ml cada 15 minutos para finalizar con otros 500ml después de los ejercicios.
  • La temperatura de los líquidos a ingerir debería ser de entre 10 y 15° logrando así que el cuerpo la aproveche más rápido. Nunca demasiado fría.
  • Para esos entrenamientos menos exigentes y que no nos hagan sudar demasiado, es suficiente con ingerir 500ml de agua antes, durante y después del mismo.
  • Por el contrario, para todos esos entrenamientos con una carga de intensidad muy alta y de máxima exigencia donde sudamos muchísimo se recomienda más bien ingerir las conocidas bebidas isotónicas. Las mismas nos ayudan a prevenir una fatiga repentina y reponen los líquidos de nuestro cuerpo de forma más rápida y eficaz.
  • Durante los ejercicios podemos ir tomando pequeños sorbos de manera frecuente para evitar la sed.
  • Las bebidas con cafeína solo aumentan la cantidad de líquidos que llegamos a perder por medio de la transpiración. Hay que tratar de evitarlas antes de todos los entrenamientos.
  • No hay que ingerir ningún tipo de líquido que impida a nuestro cuerpo adquirir el suficiente oxígeno al momento de estar con un ritmo respiratorio muy elevado. Hay que dejar esta hidratación para un período de descanso, sin beber tampoco demasiado.

Momentos donde consumir agua es importante

Como mencionamos anteriormente, el mejor momento para tomar agua es cuando nuestro entrenamiento no consta de ser muy intenso o muy duradero ya que en dichos momentos no se pierde demasiado líquido al casi no transpirar; ejemplos de estos entrenamientos serían los ejercicios de máquina o caminar. Las bebidas isotónicas requieren de mayor pérdida de minerales y azúcares para actuar mejor en nuestro cuerpo.

Estas bebidas isotónicas tampoco son la mejor opción cuando nuestro entrenamiento se basa en ejercicios de intensidad moderada para bajar de peso ya que contienen una cantidad de calorías y azúcares considerable (las cuales sirven para reponer las que se pierden al sudar) que justamente estaríamos evitando con este régimen. Por ello lo incluimos en los momentos en que el agua se vuelve nuestro mejor aliado para mantenernos hidratados mientras bajamos de peso.