Por qué el sueño y la dieta son las claves del éxito como complemento del entrenamiento

Cuando decidimos comenzar a entrenar nuestro cuerpo con el ejercicio físico, debemos tener en cuenta que para obtener los resultados que esperamos, sean cuales sean, hace falta completar la trinidad del éxito en el fitness con un buen descanso y la dieta adecuada. En el siguiente artículo expondremos cuál es la importancia de mantener el equilibrio con estos elementos al momento de obtener los mejores resultados.

¿Acaso es más importante la dieta y el sueño al entrenamiento?

Como siempre, todo dependerá de cualquiera que sea nuestro objetivo a lograr con el entrenamiento físico. Por ejemplo: si lo que estamos buscando es ganar masa muscular, el entrenamiento es fundamental ya que, a pesar de contar con un buen descanso y la dieta adecuada, si no hacemos los ejercicios de manera correcta nunca lograremos lo que deseamos.

En el caso contrario, si más bien lo que buscamos es eliminar exceso de grasa corporal la prioridad deberíamos dársela sobre todo a la buena alimentación. En estos casos el entrenamiento es importante, sin embargo, solo con él no lograremos resultados reales.

Todo es cuestión de balancear el sueño, el entrenamiento y la dieta, adaptándolos en función de nuestros objetivos. En muchos casos no será un trabajo precisamente sencillo y es por ello que la motivación siempre va por encima de todo para lograr cualquier cosa.

Lo que sucede cuando nuestra dieta no es la adecuada

Si nos planteamos en una situación en la cual estemos realizando nuestra rutina de manera constante y efectiva, pero la dieta que estamos siguiendo no es la adecuada para ella, ¿qué es lo que pasa?

Pues si la dieta en cuestión se trata de una que, aunque cubra todas las necesidades nutricionales para ganar masa muscular también cuente con un exceso de calorías, los resultados podrían verse afectados debido a que a la vez que estaremos ganando volumen muscular, también estaremos aumentando los niveles de grasa corporal.

Otro ejemplo sería una dieta en la cual el consumo total de proteínas no alcance la cantidad que corresponde con lo que exige nuestro entrenamiento ni nuestro cuerpo; en este caso y debido a la falta de este nutriente, la ganancia de masa muscular será casi nula a pesar de llevar a cabo un meticuloso entrenamiento cada día.

No debemos olvidarnos de ningún nutriente

Tanto los macronutrientes (proteínas, carbohidratos, y grasas) como los micro nutrientes (vitaminas y minerales) deben ser incluidos en nuestra dieta desde el principio con el fin de obtener la cantidad de energía y ayuda con la recuperación durante todo el tiempo que permanezcamos entrenando.

Es importante que logremos balancear la cantidad de cada nutriente para así evitar los efectos negativos que suelen aparecer con los excesos. Existen elementos de los cuales nuestro cuerpo necesita tan solo unos cuantos microgramos, mientras que de la mayoría de los macronutrientes nos beneficiaremos con cantidades mayores (gramos).

La manera en la que influye un buen descanso

Que tengamos la posibilidad de dormir bien todas las noches y durante las horas que son necesarias, afecta positivamente dos elementos imprescindibles para la vida de un deportista: el rendimiento físico y mental. El primero mediante la recuperación muscular óptima y el segundo a través de mejores actitudes y la reducción del estrés.

Para saber cómo se logra esto debemos conocer a la Hormona del Crecimiento Humano (HCH) la cual es producida por la pituitaria y se libera principalmente durante las últimas 2 etapas antes del REM en el ciclo del sueño. La contribución de esta hormona a nuestra vida de deportistas podemos resumirla en el aumento y recuperación de los músculos, la quema de grasa y el fortalecimiento de los huesos.

Sin la ayuda de esta hormona, nuestro cuerpo no podrá recuperarse del entrenamiento ni obtener cambios musculares de manera óptima. Si nuestras horas de sueño no son las suficientes, la HGH irá disminuyendo considerablemente y dará paso a otra conocida como la hormona del estrés (hidrocortisona).

A largo plazo, y con el exceso de esta hormona en nuestro cuerpo, podría producirse un efecto contraproducente. Directamente evitando que nuestro cuerpo logre recuperarse y se aumente tejido muscular. Para que esto no suceda, es necesario que nuestro descanso tenga una duración mínima de 8 horas.