Dieta saludable

Iniciar una dieta saludable y equilibrada parece ser uno de los más grandes retos que puede emprender una persona, pues a menudo se tiene la creencia de que hacerla significa sufrir a la hora de alimentarse, no obstante, los nutriólogos afirman que no es el caso.

Así, es importante buscar el consejo de un profesional, ya que iniciar una dieta es realmente un proceso complejo que no debe tomarse a la ligera, esto quiere decir que, buscar ayuda en internet, de amigos, familiares o entrenadores personales que no sean nutriólogos no ofrecerá una ayuda real.

A continuación, mencionaremos, los pasos que deben seguirse para el adecuado seguimiento que conlleva la elaboración de una dieta saludable. 

De esta forma, se evidenciará que la asesoría de un experto en el tema es de suma importancia.

Pasos para conseguir una dieta saludable

Paso 1

Lo primero que debe hacerse antes que cualquier otra cosa, es obtener una valoración dietética completa, la cual debe incluir estudios antropométricos, dietéticos, datos bioquímicos (pruebas de laboratorio) y una exploración clínica (estado de la piel, dientes etc.).

Asimismo, conocer los hábitos alimenticios como las alergias hacia algún alimento, si se es vegetariano, si se está intentando bajar de peso, si se ha modificado su forma de comer o comer esporádicamente, si restringe ciertos alimentos, etc., son de suma importancia, pues toda esta información ayuda a configurar el asesoramiento que se le da a cada persona.

Paso 2

Otro aspecto que debe tomarse en cuenta son los datos sobre la ingesta dietética. Para recopilarlos existen tres métodos, mencionados a continuación:

  • La historia dietética, donde se responde a preguntas sobre sus hábitos de alimentación, gustos, horarios, historial médico y de peso, entre otras.
  • Recordatorio de 24 h., donde el cliente informa sobre lo que ha comido en las últimas 24 h.
  • El diario dietético, un cuaderno donde el cliente anota toda su dieta durante tres días.

Paso 3

Posteriormente, se hace la valoración dietética, la cual consiste en examinar toda la información anteriormente recabada.

Este estudio se debe basar en las normas dietéticas generales de cada país, las cuales varían de acuerdo con la cultura, las costumbres, los alimentos propios de la región, la gastronomía, el lugar geográfico, entre otros.

No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha acordado ciertas medidas que ayudan a mantener una dieta saludable, siendo las mismas recomendaciones a nivel mundial, salvo excepciones particulares.

Consejos para una dieta saludable

La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico, de manera que se obtenga un equilibrio y no haya descompensación alguna como la desnutrición o el sobrepeso.

  • Incluir frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
  • Evitar calorías vacías, esto es, todas aquellas calorías que provienen de grasas solidas o azucares añadidos que carecen de nutrientes, como la pizza, el helado, bebidas energéticas, perros calientes, etc.
  • Controlar el tamaño de las porciones: así es posible comer de todo, pero en pequeñas cantidades, evitando las porciones grandes.
  • Escoger alimentos bajos en sodio, pues una dieta alta en sodio contribuye a la hipertensión arterial
  • Consumir lácteos bajos en grasas.
  • Evitar las grasas. Es un factor que ayudará con el sobrepeso u obesidad.
  • Elegir el agua como bebida
  • Limitar el consumo de alimentos procesados y azucarados.

Reiterando, pese a que éstas son algunas directrices marcadas por la OMS, no debemos olvidar que cada persona tiene necesidades y características específicas.

Por otra parte, es importante mencionar que, una dieta saludable debe complementarse con actividad física. Respecto a ello, no es necesario obsesionarse tanto, basta con una simple y sencilla rutina, pero si lo que se busca son mayores resultados, la opinión de un entrenador personal es vital.

Tampoco hay que olvidar que el abuso de ciertas sustancias que introducimos a nuestro cuerpo como el alcohol, el tabaco y las drogas puede frustrar nuestro objetivo de llevar una dieta saludable.

Para finalizar y recapitulando

Animarse a llevar una dieta saludable no debe ni tiene porqué ser doloroso.

Dado que existen infinidad de dietas que se ajustan a las diferentes necesidades de cada persona, buscar el acompañamiento de un profesional de la nutrición, es decir, un nutriólogo, es indispensable.

Por último, no hay que olvidar que se trata de un estilo de vida saludable que requiere de otros buenos hábitos como incluir el ejercicio físico y moderar o eliminar por completo el consumo de sustancias nocivas para nuestra salud.