Serotonina

La serotonina es una sustancia química que se produce de manera natural dentro de nuestro cuerpo; se le conoce como la hormona de la felicidad porque es la responsable de regular nuestros estados de ánimo y su disminución desmesurada podría generar en un cuadro depresivo. En el siguiente artículo conoceremos todo lo que se debe acerca de esta sustancia.

¿Qué es la serotonina?

Se considera a la serotonina como un neurotransmisor, sustancias las cuales funcionan para enviar información de una neurona a otra.  Y, al igual que con toda esta clase de sustancias, la función de la serotonina es un tanto compleja, aunque se base en la regulación de los estados de ánimo. Dependiendo de la cantidad con la que contemos en un momento u otro, nuestros niveles de felicidad y bienestar se verán afectados para mejor o peor.

¿Cómo se produce?

Es una hormona que se genera dentro del cuerpo humano de manera constante a través de un proceso bioquímico único, en el cual las células utilizan el triptófano hidroxilasa para formar una enzima de 5 enlaces.

¿Qué hace la serotonina por nosotros?

Todas las células encontradas dentro de nuestro cerebro se ven influenciadas, en mayor o menor medida, por la serotonina. Al estar involucrada en tantos procesos, es normal que actúe en nuestro cuerpo de varias formas distintas.

  • El control de los estados de ánimo: si es que se llegara a producir un desbarajuste drástico en la manera en que nuestro cerebro produce esta hormona, podría llegar a provocar efectos muy negativos en nuestro comportamiento con agresividad, decisiones impulsivas, susceptibilidad, todo ello hasta el punto de generar en depresión.
  • Ayuda con el dolor: cuando nuestro cuerpo recibe daño de alguna forma, nuestro cerebro libera la serotonina que a su vez activa a las neuronas aferentes.  Estas neuronas son las encargadas de bajar la intensidad del dolor y hacer que dure menos tiempo.
  • Es un regulador de la temperatura corporal: a pesar de las condiciones térmicas que puedan estar ocurriendo tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo, la serotonina se encargará de mantener a todas nuestras células en la mejor condición posible controlando su temperatura en los niveles adecuados.
  • Mantiene la agresividad a raya: aunque nos encontremos en una situación de tensión crítica, la serotonina es capaz de evitar que tomemos una postura violenta e impulsiva. Son aquellas personas que con frecuencia presentan estas actitudes las que cuentan con niveles bajos de la hormona de la felicidad.
  • Al igual que con las emociones, también influye en el deseo sexual y la libido: mientras mayor sea la cantidad de serotonina en nuestro cuerpo, menor serán las ansias de satisfacer el deseo sexual. Esto se debe a que, al momento de la eyaculación, nuestro cerebro libera grandes cantidades de la hormona dejándonos satisfechos en este aspecto. Una persona con menores niveles de serotonina estará en busca de satisfacerse sexualmente durante más tiempo.
  • Modera el apetito: con unos niveles de serotonina sanos, la sensación de saciedad por comida se mantendrá durante más tiempo. Todo lo contrario de cuando la presencia de esta sustancia no es la suficiente y entonces se presenta la sensación de necesidad por consumir una cantidad de calorías mayor a la recomendada. La falta de serotonina también está asociada con el estreñimiento.

Cómo podemos aumentar los niveles de serotonina en el cuerpo de forma natural

Existen formas artificiales de poco a nada recomendables para aumentar la presencia de la serotonina en nuestro cuerpo, sin embargo, también existen distintas maneras de hacerlo naturalmente.

Tanto la dieta como el ejercicio son elementos fundamentales para lograr niveles sanos de esta hormona. Siendo el ejercicio una actividad que afecta positivamente nuestro estado de ánimo y una correcta alimentación con productos ricos en triptófano ayuda a crear los enlaces receptores de la serotonina.

La luz natural, además de ser un elemento que libera serotonina en nuestro cuerpo, también es especialmente recomendable para tratar trastornos relacionados el área afectiva y la depresión.

Por último, otra forma en la que podemos aumentar nuestros niveles de esta hormona es a través de cambiar nuestros pensamientos a mejor y tener otra actitud. Esto podemos lograrlo con introspección propia o con la ayuda de terapia psicológica.