15 beneficios del ayuno intermitente

Antes que nada tienes que saber que el ayuno intermitente no es una dieta, sino que se trata de un plan nutricional a partir del cual programas una forma diferente de alimentarte. 

El ayuno intermitente consiste en dividir las 24 horas del día en periodos de ayuno y periodos de ingesta. Se ha descubierto que este esquema aporta una gran cantidad de beneficios para la salud y que constituye una excelente forma de perder grasa corporal.

Existen diferentes tipos de ayuno intermitente, entre ellos el ayuno 12/12, el ayuno 24 y el ayuno 48. Hoy te voy a hablar del más conocido: el ayuno 16/8.

¿Qué es el ayuno 16/8?

Como ya hemos dicho, el ayuno intermitente consiste en alternar periodos de ayuno con periodos de ingesta. En el ayuno 16/8, ayunas durante 16 horas y distribuyes los alimentos a ingerir, de forma repartida durante las 8 horas restantes.

Mi recomendación es, pese a la reducción de tiempo, sigas manteniendo la costumbre de: desayuno, almuerzo y cena, aunque solo sea para darle una estructura normalizada.

Lo ideal es comer durante el día y dejar descansar el organismo durante la noche, de esta forma te irás a la cama lo más ligero posible y no afectarás tu sueño.

Ejemplos prácticos del ayuno 16/8

  • Desayuno ligero a las 10:00 horas.
  • Almuerzo a las 14:00 horas.
  • Cena a las 18:00 horas.
  • Desayuno solo té o café sin azúcar.
  • Almuerzo a las 14:00 horas.
  • Cena ligera a las 22:00 horas.

Como se ve claramente en los ejemplos, reduces la ingesta de todas las kilocalorías necesarias a un periodo de 8 horas.

Por supuesto que puedes mover los horarios y la cantidad de ingestas, según tu conveniencia y disponibilidad.

Es posible que, debido al cambio de hábito y sobre todo el primero o segundo día, tu mente se obsesione con la comida, no le hagas caso, sigue adelante y verás que esos pensamientos se desvanecerán muy pronto. 

Beneficios del ayuno 16/8

Según diversos estudios y pruebas realizadas, son numerosos los beneficios que podrías obtener del ayuno intermitente:

  1. El cuerpo se adapta sin problemas al ritmo que le impongas y lejos de tener algún tipo de falta de energía o carencia, te hará sentir aún mejor que antes.
  2. Tiene propiedades supresoras del apetito, por lo que una vez adaptado, te sorprenderá ver que aparecen largos periodos en los que literalmente te olvidas de comer.
  3. Toda la energía física y mental que anteriormente destinabas a la comida, se encauzará hacia tareas más productivas y agradables.
  4. La claridad mental mejora y aumenta la función cognitiva.
  5. Puede retrasar el envejecimiento mental y físico.
  6. Reduce el colesterol y los triglicéridos.
  7. Llega a ser más efectivo para retener la masa magra y para perder la grasa, que una dieta tradicional.
  8. Adelgazarás sí, pero siempre y cuando ingieras menos calorías que las que gastas. Bajar de peso no tiene secretos, es pura matemáticas.
  9. Si te saltas el desayuno no llegarás con más apetito al mediodía (eso es un mito) y te ahorrarás un puñado de calorías importante.
  10. Está comprobado que la inflamación de todo el cuerpo se reduce considerablemente.
  11. Favorece la sensibilidad a la insulina.
  12. Ayuda a fortalecer nuestro control personal y muy especialmente sobre la comida y  el apetito.
  13. Ayuda a ganar músculo. Has de saber que el cuerpo no tiene acceso a las reservas de aminoácidos hasta pasadas las 72 horas de ayuno, por lo que tus músculos no solo se mantendrán intactos, sino que si los entrenas normalmente, crecerán.
  14. En poco tiempo, perderás la sensación de hambre, te sentirás siempre saciado.
  15. Puedes comer los alimentos que quieras, aunque por supuesto mi recomendación es comer siempre de forma saludable.

Desayuno intermitente la primera vez

Si estás muy habituado a comer muchas veces al día y cuando te apetece, lo más recomendable es ir poco a poco reduciendo la cantidad de comidas, hasta llegar a 3. Lo que tienes que lograr es que no desayunar te sea algo natural, a partir de ese momento te será mucho más fácil aguantar las 16 horas de ayuno.

Si te preocupa no poder entrenar deportes que requieran de fuerza, quítate ya ese miedo. Podrás hacerlo incluso habiendo ayunado, solo necesitas que tu cuerpo se adapte a ello. 

De todos modos, mi sugerencia es que vayas poco a poco, y ante la más mínima duda o malestar: detente, come y consulta con tu médico.

¿Cualquier persona puede beneficiarse del desayuno intermitente?

Por supuesto que no, todo dependerá de su estado de salud y de sus objetivos a conseguir. 

Como casi todo en la vida, la clave del éxito está en el sentido común y en el equilibrio. Así que te sugiero que compruebes con tu propia experiencia los beneficios del ayuno intermitente ¡y no te olvides de venir a contárnoslos!

¿Has tenido ya algún tipo de experiencia con el ayuno intermitente?