Alternar el ritmo de entrenamiento

La mayoría del tiempo, cuando somos primerizos en hacer cualquier tipo de actividad física la mayoría de gente casi siempre se equivoca en la posición en la que se hace, el tiempo que se debe tomar entre un ejercicio y otro, el tiempo de descansos y la forma correcta de usar el aparato del que nos ayudamos.

Y es que muchas veces por ignorancia las personas pueden llegar a pensar que ellos mismos pueden hacer el ejercicio tal cual como lo ven en videos o en la televisión, pero lo cierto es que para hacer cualquier tipo de actividad física de primera vez hemos de necesitar la ayuda de un entrenador.

Si somos primerizos en el ejercicio o incluso ya llevamos tiempo practicándolo, siempre debemos de recurrir al menos una vez a la guía y consejos de un entrenador. 

Cuando iniciamos es muy importante tener en cuenta sus conocimientos para saber cómo hacer el ejercicio y en otras ocasiones, puede que desde hace mucho tiempo hayamos hecho mal cualquier actividad y por ello las lesiones o desgarres del musculo. 

En fin, no se recomienda hacer deportes sin el consejo de un entrenador con experiencia, pues además de que nos puede ayudar a saber cómo hacer el ejercicio de la manera correcta, también gracias a sus conocimientos y experiencia nos puedes ayudar a saber tips o trucos seguros que nos ayudarán a mejorar nuestro entrenamiento y por ende, a bajar de peso y mejorar nuestro organismo. 

Uno de los tips que podemos tener de personas con experiencia y conocimiento, es la forma de alternar el ritmo de entrenamiento para mejorar los resultados de la actividad física que hacemos. 

¿Realmente funciona alternar el ritmo de entrenamiento?

El ritmo que manejamos cuando estamos haciendo ejercicio es fundamental para no sobrecargar nuestro cuerpo de esfuerzo y evitar que se lastime como con un desgarre, un esguince o lesiones. 

El ritmo de levantar pesas o de correr no es el mismo de una persona que lleva 2 meses haciendo ejercicio a una que lleva más de 5 años practicándolo.

Dependiendo de la resistencia que se tenga, todo entrenamiento o ejercicio debe de ir subiendo e incrementándose de una forma gradual correcta para no lastimar nuestro cuerpo, tanto en la cantidad como en el ritmo.

Sin duda, a pesar de que el ejercicio debe aumentar de forma gradual, alternar el ritmo de la intensidad, de despacio a uno más rápido ayuda notablemente a bajar de peso y mejorar la condición física así como la resistencia. 

Y a pesar de que sobre esforzar a nuestro cuerpo con ejercicio intenso está mal, hacerlo en ritmos es una buena manera de progresar en la condición física de una forma segura.

Un ejemplo de este tipo de alteración de ritmos es en una bicicleta de spinning, al comenzar de una forma constante y a una velocidad estable es sano para el cuerpo y poco a ira ayudando a mejorar la condición, pero en cambio, si cuando estamos sobre este tipo de bicicletas y hacemos primero 10 minutos seguidos de movimientos moderado y luego 5 minutos de movimientos intensos, los resultados serán mejores y se notaran más rápidamente.

Beneficio principal de alternar el ritmo en el entrenamiento

El ir de un ritmo de mancha normal a uno más rápido brinda un gran beneficio al sistema motor. 

Alternar los ritmos de entrenamientos ayuda a coordinar nuestros movimientos y las señales que le mandamos al cerebro para mover nuestras extremidades.

Probablemente mejorar el sistema motor sea el mayor beneficio que puedas sacar de entrenar con diferentes tipos de ritmos y esto es totalmente cierto. 

Estudios que se llevaron a cabo en el Instituto Kennedy Krieger y la Escuela de Medicina Johns Hopkins, quienes usaron de prueba a niños y ancianos con deficiencias en su sistema motor, muestran que aquellas extremidades del cuerpo que estuvieron alternando ritmos en su ejercicio funcionan mejor y tienen mejor coordinación que aquellas que mantuvieron un ritmo normal.

Entonces, variar el ritmo de entrenamiento es una gran solución a aquellas personas que tienen deficiencias en dicho sistema, pues contribuye al correcto funcionamiento de nuestros movimientos.