Al ejercitamos una sensación de satisfacción, felicidad y bienestar nos invade, más aún, cuando lo damos todo durante el ejercicio. El problema se presenta cuando  experimentamos dolor muscular después del entrenamiento.

Pero, ¿por qué se produce ese dolor muscular?

Esa sensación se produce porque al realizar determinados ejercicios nos lesionamos las fibras musculares. Especialmente, al ejecutarlos por primera vez, al retomar una actividad física o al excedernos con ellos.

El dolor muscular después del entrenamiento significa que a nuestros músculos se les ha exigido un poco más de sus capacidades, por tanto necesitan recuperarse. En efecto, dicho proceso de recuperación permitirá que nuestras fibras musculares se fortalezcan.

Entonces, ¿Cómo podemos aliviar el dolor muscular después del entrenamiento?

Por lo general, esa tensión muscular puede durar de dos a tres días, aunque algunas veces puede extenderse. Durante ese período podemos experimentar dolor al andar, levantar peso o ver limitados nuestros movimientos.

Afortunadamente si sigues los siguientes consejos puedes aliviar la molestia y hacer más llevadero el proceso de recuperación.

Hidrátate

Tras un fuerte entrenamiento, lo ideal es compensar los líquidos que han perdido nuestros músculos. De manera que podamos recuperar las sales minerales agotadas durante la jornada.

Después de todo, el agua ayudar a regular la temperatura corporal, relajar los músculos y transportar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para crear energía.

Aliméntate

Así como debemos hidratarnos también debemos alimentarnos, por supuesto sanamente. Para ello es vital llevar una dieta rica en proteínas, alimentos integrales y antioxidantes. Eso le permitirá a los músculos reconstruirse y afrontar mejor el próximo entrenamiento.

Estírate

Después de hacer ejercicios es importante que nos estiremos. De esa forma logramos que la sangre circule fuera de los músculos y regrese al corazón. Lo que acelera el proceso de recuperación y, por tanto, acorta el tiempo de dolor muscular.

Masajea tus músculos

Al igual los estiramientos, los masajes también ayudan a aliviar el dolor muscular después del entrenamiento, puesto que relajan y proveen una sensación de confort. De hecho, si los masajes se realizan con geles y cremas (analgésicos y antinflamatorios) los resultados son aún mejores.

Aplique compresas frías

Otra opción es aplicar compresas frías sobre la zona afectada, lo que ayudará a reducir la inflamación del tejido muscular y calmar el dolor. Asimismo, podemos emplear compresas calientes o tomar baños de agua tibia para aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos.

Descanse

Si bien el dolor muscular después del entrenamiento puede tardar de 2 a 3 días en desaparecer, algunas veces sobrepasa ese período. En esos casos, el descanso es clave.

Por tanto, debemos darle a nuestros músculos un día de descanso para que puedan recuperarse correctamente. Adicionalmente, debemos cuidar nuestro sueño, ya que este promueve la producción de hormonas del crecimiento, clave para la recuperación muscular y pérdida de grasa.

Ciertamente, el dolor muscular post entrenamiento es normal. Sin embargo, si tomamos las medidas adecuadas no solo aliviamos la molestia, también aceleramos el proceso de recuperación y fortalecimiento muscular. Incluso, evitamos males mayores como fatiga, calambres musculares y hasta lesiones.